martes, 22 de marzo de 2011

Documento 24 de Marzo:

1976 – 24 de marzo – 2011
   
El 24 de Marzo de 1976 marca un punto de inflexión en las políticas represivas y de explotación de las clases dominantes frente a los trabajadores y el pueblo; pero las mismas no comienzan ese día si no que se han ido conformando a lo largo de la historia intentando aniquilar las organizaciones revolucionarias de la clase trabajadora. Algunos hechos cruciales que enmarcan esto fueron: La masacre de Trelew en 1972, la conformación de la Triple A de la mano de López Rega en el gobierno ¨democrático¨ de Isabel Martínez de Perón y cantidad de casos represivos que hasta hoy el pueblo paga con su sangre. 
 Los trabajadores y el pueblo en Latinoamérica y en el mundo, veníamos experimentando un proceso de organización y lucha que cuestionaba la realidad existente dentro del capitalismo, y pujaba por una transformación revolucionaria. Ejemplos que van desde la revolución cubana, la guerra de liberación en Vietnam, y en nuestro país, el Cordobazo, el Vivorazo, el Rosariazo que demuestran, por un lado, que la corriente revolucionaria era internacional y, a su vez, refutan las mentiras montadas durante tanto tiempo de que las organizaciones armadas de ese momento, estaban al margen de la realidad y conciencia de nuestro pueblo. Justamente, fue producto de esta lucha que las burguesías de los distintos países, bajo la égida del imperialismo yanqui, se dieron un plan continental de represión y desarme de estas organizaciones: El llamado plan Cóndor
En este contexto histórico, es que podemos y debemos entender el grado alcanzado por el aparato represivo, estatal (militar) y civil. Los 30000 compañeros luchadores desaparecidos, por lo tanto, cobran su dimensión real si entendemos la disputa de poder que el pueblo llevaba adelante.
Pero los golpes recibidos no fueron sólo en el plano político. La profundización de la explotación de las clases dominantes hacia los sectores populares dejó secuelas bien concretas. Miles de despedidos, fábricas cerradas, el descomunal crecimiento de la deuda externa, es decir, la profundización de la entrega al imperialismo a través de sus órganos de crédito internacional, el comienzo de la privatización de sectores estratégicos de nuestro país, la flexibilización en la condiciones laborales, demuestran que el ataque fue en toda la línea. No es casual que se haya necesitado tanta sangre obrera y popular para imponer estas políticas.
La dictadura es una faceta más del capitalismo, que implica un avance de la represión y de la persecución de todos los trabajadores, y deja claro hasta dónde son capaces de llegar las clases dominantes para preservar sus privilegios. Es por ello que hoy repudiamos enérgicamente la dictadura cívico-militar.
Sin embargo, no alcanza con remarcar el daño producido por las clases dominantes durante la misma. Esta ofensiva hacia los trabajadores y el pueblo continuó y se profundizó en los distintos gobiernos “democráticos”, demostrando cómo se modifico el ropaje de la explotación y opresión, pero que el contenido siguió y sigue siendo el mismo.
 
El retorno a la democracia burguesa
 
Desde antes de la dictadura los trabajadores fuimos saqueados y al día de hoy lo seguimos siendo. Volver a esa democracia en el 83’ significó, desde las palabras, demonizar a los principales referentes militares como si ellos hubiesen sido los únicos responsables de las masacres en la dictadura, olvidando todo el plan político-económico perpetrado, que hasta el día continúa y produce la muerte y las desapariciones de ciudadanos hambreados o asesinados por las fuerzas de choque del Estado. Desde diciembre de 1983 hasta la actualidad se registran más de 3093 casos de gatillo fácil, de los cuales 1635 son producto de las políticas de “derechos humanos” del kirchnerismo, asesinados por la policía, los gendarmes, los prefectos, los guardiacárceles y los vigiladores privados. Esto es parte de una política sistemática de represión preventiva, dirigida fundamentalmente a la juventud de los barrios periféricos, es decir, sectores sociales que representen una amenaza potencial a los intereses de las clases dominantes.
     La dictadura cuadruplicó la deuda externa que, con el dinero de nuestro trabajo, con los impuestos, la inflación y los “ajustes” en educación, salud y vivienda, los sucesivos gobiernos fueron pagando, para continuar endeudándonos. Este gobierno es el que más deuda externa pagó, manteniendo así la política económica de la Junta Militar y del imperialismo.
Frente a la continuidad de la explotación, el saqueo, el hambre y la represión, el pueblo sigue y seguirá luchando. Las experiencias de organizaciones antiburocráticas, huelgas y fábricas recuperadas, los movimientos contra el saqueo de los recursos naturales, los pueblos originarios y los campesinos en defensa de sus tierras, las luchas estudiantiles por todo el país, y el movimiento piquetero que en su experiencia de lucha consolidó la organización de los trabajadores desocupados contra el modelo de privatización, despido y saqueo, son algunos ejemplos de que el pueblo está dispuesto a luchar en contra de la explotación del sistema capitalista.
 
La mentira de este gobierno autodenominado de los “derechos humanos” y “nacional y popular”
 
En gobiernos anteriores, la política represiva del Estado asesinó a luchadores: Víctor Choque (1995), Teresa Rodríguez (1997), Francisco Escobar y Mauro Ojeda en la Masacre de Corrientes (1999), los caídos el 19 y 20 de diciembre de 2001, Kosteki y Santillán (2002).
La represión desde el 2003 en adelante, es la profundización de una política de Estado, en un contexto de luchas por la recuperación de tierras, salariales, por vivienda y trabajo genuino, en defensa de la salud y la educación pública, contra el saqueo y la contaminación
Todas las fuerzas armadas, las de ayer y las de hoy, están manchadas con sangre de nuestro pueblo.
 
Algunos hechos que marcan la profundización de la represión con el kirchnerismo:
 
Fueron asesinados los luchadores Luis Cuellar en Jujuy en octubre de 2003 y Juan Carlos Erazo en Mendoza en el 2008.
Julio López y Luciano Arruga siguen desaparecidos.
Ante el asesinato de Carlos Fuentealba, asesinado por la policía neuquina, en el marco de una lucha llevada a cabo por los docentes de esa provincia, el gobierno K ofreció la gendarmería. Luego reprimió y encarceló a compañeros que en Capital Federal se movilizaron para escrachar el local del MPN, partido del asesino Sobisch, hoy aliado electoral de los K.
Es el gobierno con más presos políticos desde el 83 a la actualidad, y mantiene más de 5000 procesados por luchar.
Militarizó varias ciudades del país con Gendarmería o Prefectura, por ejemplo en nuestra ciudad. En estos días anunció Nilda Garré la presencia de 2000 policías federales más en las calles. Mientras siguen aumentando los casos de Gatillo Fácil y las muertes por tortura en las cárceles.
Aprobaron la Ley Antiterrorista, a pedido del FMI, al igual que muchos gobiernos en Latinoamérica para perseguir con más dureza a todo aquel que se levante contra cualquier injusticia.

2010:
 
En enero, Facundo Vargas, de 17 años, fue fusilado por la policía que reprimió una marcha contra el gatillo fácil en Pacheco. Pasó lo mismo en junio en Bariloche con Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas, que se movilizaban contra el fusilamiento de Diego Bonefoi, asesinados por la policía Rionegrina del Gobernador Saiz, radical K.
Con la política de tercerizar la represión a patotas de la burocracia sindical, es responsable directo del asesinato de Mariano Ferreira de la mano de Pedraza y la policía federal que dejó la zona liberada.  
Junto con Macri llevaron adelante la represión en las tomas de tierras por vivienda en el Parque Indoamericano, asesinando a 4 personas, para luego anunciar juntos que, para los que recuperen tierras, habrá desalojo y además se le quitarán los beneficios sociales. 
El Gobernador de Formosa Insfrán, antes menemista, después duhaldista, y ahora kirchnerista, mandó a reprimir la lucha por la recuperación de tierras de los pueblos originarios de la zona, asesinando a Roberto López (Qom) y a Mario López (Pilagá).
Este gobierno mantiene tropas en Haití, a la vez que mantiene el entrenamiento de las fuerzas armadas en la actual Escuela de las Américas dirigida por los yanquis, la misma que entrenó a los militares que llevaron adelante las dictaduras en todo Latinoamérica.
También son derechos humanos el acceso a una vivienda digna, al trabajo genuino y a un salario justo, a la salud y a la educación. Millones en nuestro país viven en la miseria, mientras algunos pocos siguen acumulando ganancias cada vez más grandes.
 
        La represión se profundiza para poder seguir llevando adelante las políticas antipopulares, resistidas a lo largo y ancho de nuestro país, como el pago de la deuda externa para mayor endeudamiento, el saqueo y la contaminación ocasionados por la megaminería y el modelo sojero, la entrega del petróleo, los subsidios a los empresarios, la política de precarización laboral, el aumento de la inflación. 
 
En nuestra ciudad, el ex intendente Katz, antes radical K y hoy cobista, y el actual intendente Pulti (aliado al kirchnerismo), reprimieron una y otra vez en la ciudad las luchas de trabajadores y estudiantes: Como en el 2007 a los trabajadores del puerto, el desalojo a los Sin Techo, la represión durante la Cumbre de Alcaldes donde los compañeros detenidos estuvieron 12 horas desaparecidos, el desalojo de los trabajadores de Sadowa de la mano de la burocracia del gremio de la carne y la CGT.
 
El gobierno kirchnerista, y las organizaciones que antes luchaban junto al pueblo y hoy están con el gobierno sosteniendo su mentiroso maquillaje de “gobierno de los derechos humanos”, intentarán este 24 de marzo adueñarse de esta jornada de lucha, pisoteando las banderas que levantaban nuestros compañeros, tratando de frenar las luchas del pueblo trabajador y la construcción de sus organizaciones independientes del estado opresor.
 
Ante todo ello reivindicamos en esta fecha histórica que el camino sigue siendo la lucha y la organización, y que bajar los brazos significa confiar en aquellas instituciones burguesas que profundizan los problemas de miseria y represión que vive nuestro pueblo a diario.

Por eso, una vez más, decimos:
 
¡No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos!
¡La única lucha que se pierde es la que se abandona!
¡No al pago de la deuda externa!
¡Para todos Trabajo, Educación, Salud y Vivienda!
¡Basta de gatillo fácil!
¡Libertad a Roberto Martino y La Galle Germano!
¡Libertad a todos los presos políticos! ¡Desprocesamiento de todos los luchadores!
¡Seguimos levantando las banderas de los 30000 compañeros y sus organizaciones!
¡Fuera el imperialismo de América Latina, África y del resto del mundo!
¡Por un gobierno socialista de los trabajadores!
¡30.000 compañeros presentes!
¡Todos los caídos en la lucha popular presentes!

Multisectorial - 24 de Marzo - Mar del Plata - 

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